Tras una polémica sindical en la factoría de Ford en Almusafes (Valencia), casi 300 afiliados a CCOO decidieron darse de baja en el sindicato, de o que fueron considerados responsables e instigadores los dos expulsados, en aquellas fechas altos responsables de CCOO en la zona.

Los máximos organos directivos del sindicato, tras realizar una investigación, consideraron que la actuación de los dos expulsados "constituye una invitación a la desafiliación masiva" y una "deslealtad hacia el sindicato, del cual estos compañeros son dirigentes", por lo que fueron apartados de labores directivas.

Pero ahora el Supremo considera que la actuación de os expulsados "en ningún momento puede ser susceptible de ser considerada como infractora de los principios de actuación colegiada ni de faltar a los derechos de los afiliados" al sindicato.

Es más, los jueces consideran que la decisión tomada por la directiva de CCOO "priva a los demandantes de sus respectivos cargos representantivos para los que fueron democráticamente elegidos".

Por ello, anula la decisión de CCOO y da la razón a los dos demandantes, que podrán volver a sus respectivos cargos indicales.