"De no cumplirse el escenario oficial previsto para la reforma del IRPF, la estructura de ingresos utilizada se hundiría, obligando a los responsables del Ministerio de Hacienda a elegir entre renunciar al equilibrio presupuestario, recortar el gasto público o, en última instancia, incrementar la contabilidad creativa", advierte CCOO.

Este sindicato recuerda que el déficit en las cuentas públicas puede además empeorar si se incumple alguno de los comportamientos presentados comociertos por los autores de los Presupuestos Generales para 2003.

La documentación facilitada por el Gobierno da por hecho un traslado íntegro de la rebaja del IRPF al consumo, aumentando el empleo y la recaudación de los impuestos indirectos, cuando una coyuntura económica desfavorable "rompería e incidiría también en una caída en la recaudación de cuotas sociales (el 44% del total de los ingresos)", precisa CCOO.

A juicio de la central sindical, la falta de credibilidad del presupuesto se agudiz al existir dudas sobre la suficiencia en la dotación realizada como transferencia a las Administraciones Territoriales.