Esta petición contrasta con la idea del Gobierno, que es partidario de fijar un mínimo de tres ños en los contratos de alquiler de viviendas.

Otras propuestas de la citada central son la elaboración de un programa de "choque" para Madrid, que permita la construcción de 6.000 viviendas de alquiler al año, destinadas a los trabajadores de menores niveles de renta, y otras 14.000 viviendas anuales en régimen de protección oficial para los empleados de rentas medias, promovidas por cooperativas sin ánimo de lucro.

Estas reivindicaciones, a la que hay que sumar también la derogación del "Decret Boyer", fueron presentadas en unas jornadas sobre vivienda, en las que participaron representantes de la Unión Sindical de Madrid Región de CCOO, así como Cayetano Vozmediano, presidente de la Cooperativa Sindical VITRA, vinculada al mencionado sindicato.

Una política de vivienda eficaz debe abandonar, según CCOO, los planes basados en el número de viviendas y sustituirlos por programas destinados a los distintos colectivos sociales afectados, estableciendo unos criterios distributivos.

Las prioidades deberían centrarse en los trabajadores con menores recursos, los jóvenes y colectivos de pensionistas y jubilados.

Según CCOO, en el anterior plan de vivienda de 1983/87 fueron construidas casi medio millón de casas que sirvieron, en su mayor parte, para la construcción de apartamentos en el litoral español y segundas residencias en los límites de las grandes ciudades.

El problema, a juicio de los ponentes de las jornadas, no es el número de viviendas, sino atender las necesidades sociales "No se puede seguir financiando, con cargo al Estado, viviendas destinadas a los sectores sociales de mayor nivel adquisitivo, como sucede en España, donde se permite la desgravación fiscal a la vivienda de lujo", concluyeron.