"La atención a la diversidad, la convivencia, el bienestar y la salud mental de la comunidad educativa requieren de grandes impulsos para que la educación pública sea garantía inequívoca de los derechos de niños y niñas, adolescentes y de toda la ciudadanía y genere igualdad de oportunidades, cohesión social e inclusión. Esto está íntimamente relacionado con el reconocimiento y dignificación del trabajo docente y la mejora de las condiciones en las que realizan su fundamental labor", aseguró CCOO.

En concreto, el sindicato considera que deben ser prioritarias la reducción de la carga lectiva y del horario de permanencia de cada docente; la mejora de las ratios (y asociarlas a toda la diversidad); el aumento de maestros especialistas en atención a la diversidad y el refuerzo de los perfiles de la red de orientación educativa y psicopedagógica.

El sindicato también pidió más recursos específicos para el bienestar de toda la comunidad educativa y su salud mental, impulsar la formación del profesorado y mejorar sus condiciones laborales y retributivas.

"Para afrontar con garantías estas cuestiones es necesario incrementar la inversión en educación un 0,3% del PIB inicialmente y llegar progresivamente al 7%. El presupuesto en Educación no es gasto, sino inversión para el futuro y para una sociedad mejor", zanjó la federación en un comunicado.