En un comunicado emitido por el sindicato se dice que "Obiang ha hecho de la apropiación de la riqueza de su país, para sí mismo y para los miembros de su gobierno, una práctica habitual".

Comisiones considera improcedente que el jefe del Estado y el presidente del Gobierno de España "reciban con todos los honores al dictador de un país en el que no ha habido elecciones libres, limpias y transparentes desde su independencia en 1968, y en el que no se respetan los derechos humanos".

El sindicato denuncia también la total ausencia de derechos laborales y sindicales en Guinea, y el hecho de que la contratación de los trabajadores esté sujeta a la influencia de los familiares del dictador e, incluso, los trabajadores en ocasiones deban pagar para ser contratados.