Cabras inició en Málaga la campaña que CCOO realizará a nivel estatal contra el proyecto de la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias, que según los sindicalistas "tratará de convertir a los funcionarios en un cuerpo paramilitar".

Asimismo, denunció que el anteproyecto ha sido presentado a los medios de comunicación mientras que es aún desconcido por los interlocutores sociales.

CCOO rechaza que los funcionarios civiles de prisiones porten armas, como supuestamente pretende el anteproyecto, "y realicen las labores que hacen las fuerzas de seguridad del Estado" en cuanto a protección exterior de las cárceles.

Los planes de Instituciones Penitenciarias prevén, a juicio del sindicato, la sustitución de "los aproximadamente entre cuatro y seis mil guardias civiles y policías que vigilan las prisiones, y eso es algo impensable en los tiemos que corren", aseguró Cabras.

CCOO interpreta esta ampliación de cometidos para los funcionarios de prisiones como la creación de "una policía de prisiones" similar a la existente en otros países, aunque estima que "Asunción toma lo peor de otros modelos", entre los que Carlos Cabras señaló los de Francia, Reino Unido y Alemania.

Los funcionarios temen que con la pretendida reforma de Instituciones Penitenciarias se vean obligados a aceptar "obediencia debida, un régimen disciplinario y movilidd geográfica".

Asimismo, el responsable de este área de CCOO criticó la marcha del plan de amortización de los centros penitenciarios, del que dijo "está herido de muerte".