Además, 2008 supondrá el fin del superávit de las cuentas del Estado, pues sus cálculos apuntan a que se cerrará el ejercicio con un déficit presupuestario del 0,9%. Sólo se salvarán las cuentas de la Seguridad Social.

Con estas cifras en la mano, el secretario general de CCOO, José María Fidalgo, señaló que "los ciclos económicos no son eternos: se ha moderado la expectativa de crecimiento y los motores más relevantes del patrón de crecimiento se han gripado".

Según Fidalgo, el patrón de crecimiento español es "muy atípico e insostenible", al estar demasiado "basado en la demanda interna", y más cuando "una gran parte" de la misma "la consumía la elevación artificial del precio de la vivienda".

Por ello, desde el sindicato se alertó de que "el futuro puede ser más comprometido de lo que dicen los analistas financieros" y reiteró la necesidad de "trabajar para mejorar en paralelo la competitividad, la calidad del empleo y la cohesión económica y social".

En este sentido, Fidalgo lamentó que los últimos gobiernos, de PP y PSOE, hayan desperdiciado la oportunidad de acometer dichas tareas en los buenos momentos de crecimiento de la economía en lugar de regocijarse en las cifra macro.

Ahora, indicó el secretario general de CCOO, "al asumirlo tarde hay unas graves restricciones para utilizar las herramientas que estaban más a mano".

Fidalgo tendió la mano "a cualquier gobierno" que salga de las próximas elecciones del 9 de marzo, si bien advirtió que el sindicato "no va a consentir ni a tolerar que la situación económica se convierta de nuevo en un arma arrojadiza para que los trabajadores empeoren sus condiciones".

El líder sindical explicó que lo primero que tendrían que hacer las fuerzas políticas es "reconocer la realidad" económica de España, aunque se esté en campaña electoral y poner "voluntad, tiempo y efectivos" para salir adelante.

Para Comisiones Obreras, lo "importante" será lo que digan los partidos después del 10 de marzo y reclamó una "alineación de esfuerzos" de todas las administraciones públicas porque, de otra forma, "las restricciones aumentarán".

En este sentido, Fidalgo apuntó que el estado de las autonomías "ha traído grandes beneficios para España, pero evidentemente es la suma de las partes y si hay partes que no se consideran parte, acabaran perdiendo".

"Y para el sindicato, todo lo que sea adquirir desventaja es negativo", sentenció el responsable de CCOO.