Sordo se expresó en estos términos en el marco de la clausura de un seminario sobre financiación autonómica organizado por la Fundación 1º de Mayo, donde volvió a poner de relieve que el debate de la reforma de la financiación autonómica no se puede tratar desde el “agravio entre territorios o desde el coyunturalismo político”, pues es un tema de “mucha enjundia” y “muy estructural”.

Para el líder de CCOO, España es un país “descentralizado donde buena parte del gasto social” radica en las autonomías pero, en cambio, “el ingreso para hacer frente a ese gasto no está tan descentralizado”. Por tanto, sostuvo que “la capacidad fiscal de las comunidades autónomas tiene que tener relación” con los gastos de las competencias que han asumido.

Con todo, aclaró que esta descentralización debe ser “compatible” con que el Estado “siga teniendo palancas fiscales suficientes como para hacer políticas redistributivas dentro del conjunto del país”, de manera que, cualquier ciudadano, viva donde viva, tenga acceso a servicios públicos de la misma calidad “a igual esfuerzo fiscal”.

Además, apostó por incrementar la capacidad fiscal de España en su conjunto, porque recauda tres puntos menos que la media europea, de modo que se requiere de “una reforma fiscal que consiga más recursos de las rentas altas, provenientes del capital y de las rentas improductivas”, como las ligadas al rentismo.

Asimismo, exigió que el sistema descentralizado no dé cabida a “elementos de dumping y de competencia fiscal” entre regiones, porque eso “empobrece” al conjunto de España.

ACUERDO DE PARTE

En este contexto, y sobre la polémica generada por el acuerdo entre el PSC y Esquerra para dotar a Cataluña de una financiación ‘singular’, Sordo insistió en su idea de que ese pacto se enmarca en un “contexto político determinado”, que era la investidura de Salvador Illa.

Y, a partir de ahí, lo que hay es un acuerdo legítimo pero de parte, que tiene que concurrir en un debate mucho más global y que no tiene solo una vertiente bilateral con Cataluña”, arguyó el líder de CCOO.

En relación con los impuestos, Sordo destacó que “siempre hemos dicho que España tenía que acometer una subida generalizada del impuesto de sociedades” y que no solo se trata de mantener el tributo especial a los bancos o grandes energéticas, que sí que comparte su sindicato.

En este sentido, afeó que, en España, los grandes grupos de empresas pagan un impuesto de sociedades que está en torno al 10%, “mucho menos” que las pymes. Por tanto, concluyó que “nosotros pensamos que esos impuestos tienen que ser permanentes, pero que ni remotamente agotan la mejora que en el menú fiscal de nuestro país nos podemos y debemos permitir”.

Por otro lado, el máximo representante de CCOO puso en valor la “buena marcha” del empleo tras los datos de septiembre aunque urgió a que el objetivo real sea alcanzar el “pleno empleo”.

Finalmente, sobre la falta de presupuestos para 2025 si el Gobierno no logra apoyos necesarios, sentenció que “a España le va mejor una renovación” de sus cuentas públicas para adecuarlas “a la nueva realidad” económica y también a las tensiones geoestratégicas en el mundo, con un techo de gasto “más ambicioso” ante el mayor crecimiento del PIB que se está produciendo.