CCOO hizo estas declaraciones al hilo del acuerdo firmado ayer en las negociaciones de adhesión de Eslovaquia a la UE, en las que España aceptó finalmente que Eslovaquia aplique beneficios fiscales a la fábrica de Volkswagen de Bratislava, a la que el grupo automovilístico alemán trasladará un10% de la producción del Ibiza de la planta de Seat de Martorell (Barcelona).

Para CCOO, el objetivo que debe perseguir el Ejecutivo español no puede limitarse a la garantía, transparencia y control específico de los beneficios aplicados a la incorporación, así como a la limitación a cinco años de la exención fiscal del 30% de la inversión para el sector del automóvil en Eslovaquia, "sobre todo cuando incorpora una mano de obra el 20% más barata que la de nuestro país".

CCOO, que defiende que la mpliación se lleve a cabo en las mismas condiciones con las que se acometió este proceso en España, destacó la necesidad de establecer en el proceso de ampliación europeo objetivos y criterios industriales que garanticen la defensa del empleo y del tejido industrial, sobre todo en un sector como el de la automoción, clave para el crecimiento económico de Europa y de España.