CCOO, junto con los sindicatos LAB y CGT, había desconvocado la huelga prevista para hoy, después de que el presidente de la compañía, Reinhard Jung, advirtiera de que, si no se llegaba a un acuerdo antes del 7 de abril, la fabricación del "Polo" se trasladaría a otra planta de la multinacional.

En un comunicado, CCOO responde hoy a Jung afirmando que "no es momento de lanzar un ultimátum ni amenazas que no se corresponden con lo que debe ser la negociación del convenio", presisamente después de que se haya sustituido la huelga indefinida por paros parciales.

Para este sindicato, la oferta que hay encima de la mesa "es la misma, aunque maquillada, que rechazaron todos los sindicatos el pasado 24 de febrero". Bajo su punto de vista, el desarrollo industrial "no debe hacerse a costa de empeorar las condiciones de los trabajadores".

Por su parte, ante el ultimátum dado por la empresa, UGT se ha desmarcado del resto del comité, y considera que "hay que tener mucho cuidado con los pasos que se vayan a dar", ya que se trata de "un momento muy delicado". Además, considera que la plantilla debe decidir en referéndum si acepta "la última y definitiva" propuesta de la dirección.