Según informó hoy el sindicato, la falta de acuerdo para llevar a cabo este proyecto es una "muy mala noticia para la economía y la sociedad vasca y para la plantilla de ambas cajas".

El proyecto de fusión entre Kutxa y BBK, según explica el sindicato, era un proyecto con "sólidos" fundamentos económicos y sociales.

El sindicato añade que esta idea suponía la creación de un "potente" instrumento financiero y de acción social "en un momento económico especialmente delicado como el actual".

"CCOO ha apoyado este intento por sus contenidos económicos y sociales impecables, en el convencimiento de que avanzar en la fusión de BBK y Kutxa era un paso fundamental y que no obstaculizaba una futura fusión con Caja Vital, en condiciones de equilibrio territorial, si sus órganos de gobierno así lo consideraban", insiste el sindicato.

Ante ello, la central denuncia que el proyecto "ha sucumbido a las tensiones políticas y a los intereses electorales, demostrando, una vez más, lo complicado de hacer avanzar proyectos estratégicos para la sociedad mientras sigan primando exclusivamente intereses de partido".