En un comunicado, CCOO sostuvo que la falta de previsión y de controles está detrás del cierre, por fallos estructurales en los edificios, de la guardería Valle de Oro (Carabanchel) y del derrumbe y posterior derribo del centro concertado Sagrado Corazón (Chamartín).

Comisiones asegura que la improvisación marca la pauta de actuación de la Consejería de Educación, que sólo se moviliza ante las urgencias inmediatas.

Esa mala gestión, según el sindicato, se materializó informando tarde a los padres de la escuela Valle de Oro y abandonándolos a su suerte; o, en el caso del centro Sagrado Corazón, haciendo dejación de su responsabilidad para buscar soluciones.

El sindicato recordó que el Gobierno regional ha recortado en 41,5 millones de euros el presupuesto de 2008 para obras en centros escolares, y denunció que este recorte hará imposible afrontar las necesidades de remodelación de muchos centros públicos de la región.

CCOO pidió que se otorgue el mismo trato y se den las mismas garantías de participación en la búsqueda de soluciones a los padres afectados, ya sean de centros públicos o concertados.