El informe "La gestión de los residuos sanitarios. Propuestas sindicales", elaborado por la Federación de Trabajadores de la Salud y l Departamento Confederal de Ecología y Medio Ambiente de CCOO, afirma que "la incineración es el sistema de tratamiento de residuos que mayor riesgo representa para la salud y el medio ambiente".

Según este documento, las emisiones derivadas de la incineración de algunos desechos, fundamentalmente de las que contienen lignina y cloro, como los papeles y los plásticos, hace que este sistema de tratamiento no elimine los residuos, sino que los convierte en otros más tóxicos y peligrosos.

La centra sindical advierte que la mayoría de los plásticos utilizados en la práctica sanitaria (tubos intravenosos, endotraqueales y otros muchos) están fabricados con cloruro de polivinilo (PVC).

El 32 por ciento de los residuos biosanitarios son plásticos, el 15 por ciento papeles o cartones, el 31 por ciento textiles, el 6 por ciento yesos y el 3 por ciento vidrio y agujas.

Ante estos datos, el informe concluye que la alternativa de la incineración para eliminar estos desechos es "especialmente probleática", por lo que plantea otras opciones.

Los autores del documento consideran que es posible reducir la producción de estos desechos y son partidarios de reciclar todos aquellos que lo permitan.

Además, proponen soluciones como la desinfección y esterilización mediante vapor, sistema utilizado tradicionalmente en hospitales y centros de atención primaria; la desinfección a través de agentes químicos siempre que sea posible y la radiación microondas, tecnología que ya está siendo utilizada en EEUU.