Esasez de plantilla, cámaras que no funcionan y telas metálicas mal instaladas en los patios, son algunas deficiencias hechas públicas por CCOO.

Según Gil Castelló, responsable de prisiones de este sindicato, desde el motín de noviembre de 1990, el centro penitenciario reforzó las medidas de seguridad instalando cámaras de televisión en circuito cerrado y radioteléfonos.

"Sin embargo no hay baterías suficientes para alimentar el funcionamiento de los radioteléfonos y las cámaras, algunas no funcionn y otras están mal situadas", dijo Gil Castelló.

La escasez de plantilla coloca, además, a los funcionarios en una situación de "desprotección", según CCOO, ya que en la actualidad trabajan en la seguridadd interna 110 agentes cuando el mínimo debería ser 135.

Según Castelló "esta situación se agrava en verano por las vacaciones estivales, de manera que en el turno de mañana habrá 20 funcionarios para vigilar al millar de internos", añadió Gil Castelló.

CC.OO criticó también que no haya dinro para mejorar las condiciones del centro y sí lo haya para incrementar el sueldo de los directivos en 400.000 pesetas anuales.