En un comunicao, CCOO afirmó que desde la llegada de Mariano Rajoy a Educación, la enseñanza en España se ha vuelto "más confesional".

"Que los obispos españoles sigan pretendiendo dictar lo que los niños y niñas que no quieren recibir clase de Religión deben hacer mientras se imparte la catequesis es un ejercicio autoritario que muestra el estúpido miedo que tienen a que disminuya su clientela si la alternativa que se ofrece no es lo suficientemente árida o desagradable", afirmó la nota.

Para el sindicato, laúnica alternativa razonable a las clases de Religión sería que éstas se impartiesen fuera del horario lectivo, por la tarde principalmente.

CCOO recuerda que ya los ministerios socialistas diseñaron una asignatura alternativa, "Sociedad, Cultura, Religión", que no resultó satisfactoria para el obispado por no ser evaluable. Por eso, cree que "inventarse" ahora una historia o cultura de las religiones es una "paradójica broma".

"Si la asignatura resulta tan interesante y provechosa, debería ser esudiada por todos los estudiantes y no sólo por unos privilegiados que no asisten a clase de Religión", remarcó el comunicado.