Así lo aseguraron hoy el secretario de Política Institucional de CCOO, Salvador Bangueses, y el director del Gabinete Económico del sindicato, Miguel Angel García, que analizaron en rueda de prensa las propuestas de reforma fiscal del Ejecutivo y presentaron las iniciativas del sindicato en esta materia.

Para Bangueses, si se opta por perder recaudación moviendo los tipos marginales del impuesto hacia abajo, como pretende el Gobierno, "la reforma será más regresiva"; y si no se quiere perder recaudación, "no hay que tocar tipos ni tramos".

Bangueses pidió al Gobierno que no siga abundando en reformas fiscales que son "subastas de quién ofrece más por menos" y en la práctica de que en cada campaña electoral se plantee una reforma a la baja. También propuso un acuerdo entre el Gobierno y los grupos parlamentarios que abunde en la suficiencia financiera para llevar adelante las políticas públicas necesarias y que tenga en cuenta las dificultades de financiación de las comunidades autónomas.

Según García, no es cierto que la presión fiscal en España sea excesiva, cuando es 6,6 puntos menor que la media de la eurozona. Aseguró que la recaudación del IRPF ha bajado en un punto del PIB cada año en el período 1995-2002, favoreciendo a las rentas más altas, y que se ha perdido la oportunidad de recaudar 7.000 millones de euros necesarios para las políticas de sanidad o educación, por ejemplo.

Para García, tampoco es cierto que un impuesto sea más simple porque tenga menos tramos en la tarifa, y, a su juicio, este argumento es sólo una excusa para reducir los tipos de gravamen a las rentas más altas. Valoró que el Gobierno haya renunciando finalmente al tipo único, porque, con un tipo del 35% y una deducción general de 6.000 euros, aseguró que hubiera supuesto una pérdida de recaudación de unos 7.000 millones.

CCOO cree que la reforma del IRPF que acometa el Gobierno debe mantener la recaudación en relación al PIB o incluso aumentarla mejorando la gestión y la lucha contra el fraude; mejorar las aportaciones de los rendimientos profesionales y plusvalías; mantener los tramos y tipos del impuesto, y trasladar las deducciones familiares y personales a la cuota, entre otras medidas.