En declaraciones a Servimedia, Moure indicó que si se produce la compra, Aena deberá poner en marcha mecanismos que garanticen que la gestión de El Prat no se convierte en un régimen de monopolio, ya sea a través de una reasignación de la nueva terminal o de la reducción de slots (permisos de despegue y aterrizaje) de la empresa resultante.

Para el representante sindical, la operación tiene sentido en el marco actual del sector aéreo en Europa y "es inevitable que se produzca una concentración para garantizar la viabilidad del mismo", pero advierte de que la Administración, tanto nacional como comunitaria, debe velar por que dicha concentración no se produzca a costa de hipotecar la libre competencia.

En este contexto, afirma que "es evidente que la nueva empresa surgida de la unión de Iberia y Spanair pondría en riesgo la competencia en El Prat".

De esta manera, CCOO Cataluña coincide con la Generalitat y la Cámara de Comercio de Barcelona, que piden que se tomen medidas para evitar que con la operación "se produzca la barbaridad de que la T-Sur se convierta en un monopolio de Iberia".