Marcelino Camacho se ha distinguido en el enfrentamiento interno que se está produciendo por el poder en el sindicato como partidario de las tesis de Agustín Moreno. Gutiérrez, en la carta de contestación a Camacho le dice que sería "un sarcasmo que en vísperas del VI Congreso pretendieses ejercer un papel mediador cuando eres parte destacada en la provocación del conflicto confederal".

También le acusa de dedicarse ininterrumpidamente "a promover la dvisión y aún el enfrentamiento", junto a Agustín Moreno, y a utilizar el insulto personal y la descalificación gratuita en la defensa de sus posiciones, lo que a juicio de Gutiérrez marca la frontera entre la crítica legítima y una actitud destructiva.

El líder de CCOO pide a Camacho (y a sus partidarios) por el bien de CCOO que modifiquen el tono de sus declaraciones, y en vez de amenazar con una confrontación permanente, expresen "vuestra disposición a reespetar los resultados del VI Congreso Confedral".

El portavoz del sindicato, Angel Campos, por su parte, ha manifestado que el ofrecimiento de Camacho es un intento por parte del sector crítico de negociar puestos y secretarias de cara a la próxima dirección de CCOO.