Rodolfo Benito, secretario general de CCOO-Madrid, señaló hoy, en rueda de prensa, que lo que quizás quiere en el fondo el equipo de Alvarez del Manzano es quitarse de en medio este servicio social, porque no genera beneficios.

"Si el conflicto se alarga en el tiempo es fundamentalmente por la apatía del Ayuntamiento de Madrid, que es quien da el servicio, aunque en este caso se a través de mediadores", apuntó.

Criticó la pasividad de las empresas en el conflicto, de las que dijo que no pueden ser ajenas al problema y deben tener más valentía.

Asimismo, solicitó al Ayuntamiento una gestión menos "opaca" y exigió que clarifique, de manera inmediata, la cuestión económica: los ingresos que tiene de este colectivo y lo que él aporta.

CCOO instó al consistorio a que convoque una reunión con los trabajadores, ya que si no, "la única salida que vemos es la municipalizacin y la gestión directa del propio Ayuntamiento, que será lo mejor y lo más rentable", recalcó Benito.

BAJAR DEL PEDESTAL

"Por responsabilidad el conflicto va a continuar y, por responsabilidad, el alcalde de Madrid tiene que bajar del pedestal en el que está instalado", concluyó.

Por su parte, Rafael López, secretario general de Actividades Diversas, señaló que el Ayuntamiento está tratando de asfixiar la lucha de los trabajadores, aporovechando que la prensa y la opinión pública está muy ocupaa con la Conferencia de Paz.

"Además", continuó, "es muy difícil llevar este tema a la calle con las medidas de seguridad desplegadas como consecuencia de la conferencia".

Respecto a la negativa del equipo de gobierno municipal a recibirles, López dijo que "Alvarez del Manzano reconoce que no oye y yo digo que una persona que no oye es que está sordo. El problema es que no se puede estar sordo y además ciego a los problemas de un colectivo tan importante".

Sobre los supuestos actos violentosde las trabajadoras en huelga, los representantes de CCOO desmintieron tales acusaciones y aseguraron que no existen piquetes. "Intentan sacar a las trabajadoras de quicio y no lo van a conseguir con este procedimiento", añadió Rodolfo Benito.

Los empleados reclaman un salario de 95.000 pesetas al mes y 15 pagas al año (actualmente el salario ronda las 65.000 y hay 14 pagas), 35 horas semanales de trabajo (ahora son 40), turnos fijos de mañana o tarde y 15 días al año de permiso no retribuido.

Po otra parte, Benito indicó que los presupuestos municipales tienen un carácter restrictivo, con recortes en el sector social. "Son totalmente innsuficiente para los servicios del municipio y pueden convertir a los paganos en el sector más débil de esta sociedad", añadió.

Sobre el recorte en las aportaciones municipales al Consorcio de Transportes, Benito aseguró que la "dura politica económica" llevada a cabo por el Ayuntamiento está situando a la ciudad en la "antesala de la privatización del transpote por trozos, con una menor calidad en el servicio y un mayor coste para los ciudadanos".

"Desde el punto de vista social el Ayuntamiento apuesta por una ciudad desértica y más encarecida", concluyó.