Los representantes de dichas compañías de que sean los accionistas los dueños de dicho patrimonio, cuyo valor asciende a varios miles de millones de pesetas e incluye pinturas y esculturas.

Para la Fundación 1 de Mayo y CCOO, el patrimonio artístico adquirido con dinero público pertenece a los ciudadanos y los poderes públicos han de garantizar su manteinimiento y ustodia, además del disfrute de la ciudadanía de estas obras de arte. Asismismo, consideran que en ningún caso se puede comerciar con esas obras o enajenarlas.

En su opinión, dichas colecciones de arte han de incluir también las bibliotecas, las colecciones fotográficas y los archivos históricos de las empresas, cuyo acceso público debe realizarse bajo las mismas condiciones establecidas para los archivos estatales y nunca bajo los criterios que puedan imponer las empresas.

Para CCOO, es necesari preservar dicho patrimonio histórico-artístico, garantizando la titularidad del Estado "frente a los vaivenes" en la propiedad futura de las empresas en proceso de privatización".