En un comunicado, CCOO afirma que las palabras de Méndez no sólo están relacionadas con el proceso de devolución del patrimonio histórico de UGT, que según la medida aprobaba por el Gobierno, asciende a 151 millones de euros, sino también por "la marcha de las elecciones sindicales, en las que CCOO sigue incrementando su ventaja respecto a la segunda fuerza, la organización ugetista".

"Será muy difícil el trabajo unitario entre ambos sindicatos si no se retiran esas palabras, quizas motivadas por la propia contradicción de una operación, a todas luces injustificable", afirma el sindicato que dirige José María Fidalgo en relación al proceso de devolución del patrimonio a UGT.

CCOO denunció que esta operación era en realidad "una subvención multimillonaria a UGT" y pidió al PP que la recurriera ante el Tribunal Constitucional.

Para el sindicato, el proceso está "rodeado de opacidad, ausencia de documentos de titularidad de los bienes reclamados y una más que sospechosa voluntad del Ejecutivo de vulnerar las reglas de libre concurrencia sindical".

Sin embargo, CCOO no cree que ésta sea la única razón para las acusaciones de Méndez, sino que considera que también están relacionadas con "la evolución del diálogo social y la incertidumbre que genera su desenlace, y la marcha de las elecciones sindicales".

"El intento de descalificar a CCOO atribuyéndole afinidades políticas cae en el vacío ya que nuestro sindicato ha demostrado, no sólo con palabras sino con hechos, su autonomía e independencia", afirma el comunicado.

"En consecuencia, CCOO considera imprescindible que la dirección de UGT reconsidere sus palabras para que la necesaria unidad de acción sindical se asiente en la mutua confianza y en el respeto al acuerdo que ambos sindicatos tienen suscrito en relación con el patrimonio sindical", concluye.