Así lo manifestó en un acto celebrado en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, con motivo del aniversario de la República, en el que aprovechó para hablar de la crisis a los estudiantes congregados en el Paraninfo.

Cayo Lara criticó que los recortes de gastos que se plantean para combatir la crisis pasen por un recorte salarial de los trabajadores, pero no de los altos directivos, que se embolsan cantidades muy superiores sin ningún tipo de límite.

Por otro lado, defendió la incompatibilidad de los diputados para ejercer cualquier otra actividad al margen de la parlamentaria. A su juicio, evitando el peligro de las prevendas se lograría una clase política más honesta.

Tras Cayo Lara, intervino el histórico dirigente Julio Anguita, quien defendió la "construcción" de la III República con la colaboración de todos los ciudadanos y que para tamaña tarea, hay que tener claro qué república se quiere.

En esa construcción, dijo, el tema de la monarquía es la "última guinda" y "no es el principal problema", que es, a su juicio, la "crisis de civilizaciones" cuya trinidad, mercado, competitividad y crecimiento sostenido, está empezando a caer.

PACIENCIA Y TESÓN

En su opinión, la política es cuestión de "paciencia y tesón", igual que la agricultura, "nada de improvisación", que cuente con el apoyo de una fuerza social conformada por ciudadanos "cultos, que lean". "Sin cultura no hay inteligencia y sin inteligencia no hay alternativa", añadió.

Siete son los ejes que deberían sostener la III República, derechos humanos, una democracia donde la inmunidad parlamentaria no signifique impunidad, compromiso con la paz, laicidad, austeridad, de modo que los recursos disponibles se destinen a cosas necesarias, una república federal y una Europa también federal.