El estudio, publicado en la revista ‘Zootaxa’, incluye los nuevos nombres y descripciones de cada especie junto con una guía de identificación. El hallazgo casi duplica el número de especies conocidas de ese género de avispas.

Las diminutas avispas designadas viven en pequeñas estructuras llamadas agallas, que roban de otras avispas. Así, los autores bautizaron una avispa en honor a Prometeo, un titán de la mitología griega que robó el fuego a los dioses y se lo dio a la humanidad. Los investigadores dijeron que les pareció que el color rojo intenso de la avispa hacía que fuera un nombre apropiado.

Louis Nastasi, doctorando de entomología en la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos) y autor principal del artículo, apunta que las especies han sido identificadas correctamente y abre la puerta para más investigaciones sobre las avispas, relativamente poco estudiadas.

“Al nombrar estas especies, les damos a otros investigadores una base que pueden utilizar en otros estudios, ya que ahora pueden identificar avispas que antes eran desconocidas”, indica, antes de añadir: “Esto proporciona una base y un conjunto de herramientas para trabajos futuros que podrían ayudarnos a comprender estas especies y sus ecosistemas de manera más amplia”.

Al recibir las muestras de ADN de avispas, Nastasi apunta que se dio cuenta de que la razón por la que los otros investigadores tenían dificultades para identificarlas era porque esas especies en particular nunca habían sido descubiertas ni nombradas oficialmente.

“MUCHO ARTE”

Para comenzar, Nastasi combinó información biológica y molecular sobre las especies del estudio anterior del equipo con su propio análisis morfológico, que analiza la anatomía y las características físicas de los insectos.

“Descubrimos que algunos de los insectos que se creía que pertenecían a una sola especie eran en realidad dos especies independientes y que el uso exclusivo de los datos moleculares no bastaba para separarlos en varias especies”, indica.

Una vez que las avispas fueron categorizadas apropiadamente por especie, los autores las pusieron nombres. Una de las avispas se llama ‘Ceroptres selinae’, inspirada en Selina Kyle, más conocida como Catwoman de DC Comics.

Otra es ‘Ceroptres bruti’, en honor a Marcus Junio Bruto, el político romano que traicionó infamemente a Julio César.

Una tercera se llama ‘Ceroptres soloi’, en honor a Hans Solo, un contrabandista y ladrón interpretado por Harrison Ford en las películas de’ Star Wars’.

“Intentamos ser un poco más personales que simplemente hacer coincidir una lista de nombres con una lista de especies”, recalca Nastasi, que apunta: “Es divertido plantear hipótesis sobre por qué un nombre es adecuado para una especie determinada”.

Nastasi concluye: “Se invierte mucho esfuerzo en identificar estas especies y hay mucho arte en elegir un buen nombre para una especie, por lo que fue emocionante ejemplificar eso y seleccionar con mucho cuidado los nombres para estas nuevas especies”.