El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, advirtió ayer a los diputados de la Comisión de Secretos Oficiales que deben guardar "secreto absoluto" acerca de la información confidencial recibida sobre los papeles robados del CESID por el coronel Juan Alberto Perote, ante la eventualidad de que les llame a declarar Baltasar Garzón.

"No pueden decir nada Es una Comisión de Secretos Oficiales y lo que se diga allí no trascender de ninguna de las normas", dijo Pérez Royo, quien agregó que la investigación judicial no puede prevalecer sobre la comisión "en ningún caso".

Pérez Royo matizó que "por poder, pueden decirlo", pero no deben hacerlo, ya que la Comisión de Secretos Oficiales es un instrumento de trabajo de los diputados del Gobierno y su contenido sólo les incumbre a ellos.

El criterio de Pérez Royo contrasta con el del ex presidente del Trbunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente, quien manifestó a esta agencia que los diputados tendrían que prestar declaración si son llamados por Garzón, ya que la negativa a dar testimonio sobre un delito sólo cabe en el caso de que sea para no declarar en contra propia.

A su juicio, la solución al dilema estriba en la posibilidad de establecer el secreto del sumario de las actuaciones del juez cuando tome declaración a los diputados.