En declaraciones a Servimedia, Peña puntualizó que la reforma constitucional para permitir el acceso de la mujer al trono en igualdad de condiciones con el hombre es un asunto pendiente en la agenda política, pero debe llevarse a cabo teniendo en cuenta "el principio de la oportunidad" política.

Peña expresó el deseo de que "cuanto antes" se solucione esta asignatura pendiente. Pero, en su opinión, será difícil, ya que "tendrían que ponerse de acuerdo el PP y el PSOE, no sólo en cuanto a llevarlo a cabo, sino en todo el procedimiento".

Desde el punto de vista constitucional, la cuestión de la reforma "no plantea ningún problema", más allá que los que conlleva la rigidez de la Carta Magna.

Según Peña, la modificación tendría que ser aprobada por dos tercios de las Cortes. Tras esto, tendrían que ser disueltas, convocar nuevas elecciones y, las nuevas Cortes, tendrían que refrendar y aprobar también este cambio, con la misma mayoría cualificada. Además, el proyecto de ley tendría que ser sometido a referéndum nacional. "Esto exige la colaboración entre, al menos, los dos grandes partidos", indicó.