En los pasillos del Congreso de los Diputados, Rodríguez Zapetero exigió al presidente "que deje negociar a las fuerzas olíticas catalanas ya que su partido no pinta nada", y que no critique posibles acuerdos entre formaciones "que han obtenido un resultado democrático en unas elecciones democráticas".

El líder socialista salía así al paso de las advertencias de Aznar sobre las consecuencias que tendría para la cohesión de España un acuerdo de los socialistas catalanes con Esquerra Republicana para gobernar la Generalitat.

"El es el menos indicado" para lanzar esas advertencias, dijo, "porque llegó a La Moncloa co el voto de Arzalluz y del PNV. No tiene credibilidad. Que respete el resultado democrático, como todo el mundo respetó en su día cómo llegó él a La Moncloa", añadió.

Sobre las negociaciones en Cataluña, Rodríguez Zapatero se limitó a pedir "calma" porque las conversaciones acaban de comenzar, y a reiterar su apuesta por un Gobierno estable en Cataluña, capaz de proporcionar a esta comunidad progreso y avances en su autogobierno.