CATALUÑA. ZAPATERO ASEGURA QUE EL ACUERDO CON ERC MANTENDRA LA LEALTAD A LA CONSTITUCION
-Garantiza que la financiación autonómica seguirá negociándose por consenso y que Cataluña buscará "pagar por renta y recibir por población"
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El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapaero, aseguró hoy que el acuerdo de gobierno con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) en la Generalitat no supondrá ninguna reforma de la Constitución y que el sistema de financiación autonómica que propondrá el nuevo equipo perseguirá acercarse progresivamente al resultado del concierto vasco, pero no a su método.
Rodríguez Zapatero pronunció una conferencia sobre el 25 aniversario de la Constitución organizada por el "Foro ABC", y el interés del coloquio posterior se centró en el acuerdo de los socalistas con Esquerra y con Iniciativa para gobernar en Cataluña. Pese a la debida prudencia ante un pacto que aún no ha sido ratificado por las direcciones de los partidos, el líder socialista aportó algunas claves.
Aseguró reiteradamente que ese acuerdo no supondrá petición de modificación de la Constitución, salvo en una cuestión defendida con anterioridad por la propia dirección del PSOE, como es la reforma del Senado para convertirlo en una verdadera Cámara de representación territorial.
El nevo gobierno catalán, aseguró, mantendrá una plena lealtad a la Constitución y favorecerá la integración de las distintas sensibilidades existentes en esta comunidad, y de ella con el resto de España. Será, añadió, "un buen ensayo para recuperar elementos de convivencia" a escala estatal.
En consecuencia, alertó, cometerá un grave error quien pretenda cuestionar al gobierno que legítimamente salga del Parlamento catalán. Al contrario, lo que debe hacer el Ejecutivo central es "tender la mano a PasqualMaragall, porque Maragall tenderá la mano para trabajar conjuntamente".
En cuanto al modelo de financiación autonómica que defenderá el nuevo Gobierno catalán, "no será de concierto" pero pretenderá "acercarse progresivamente, no al procedimiento, al método ni a la práctica, sino al resultado del concierto", avanzando en la idea de que la comunidad "pague por renta y reciba por población".
Pese a que este gobierno autonómico, como cualquier otro, tenga plena legitimidad para sugerir un nuevo modeo de financiación, Rodríguez Zapatero aseguró que el método para revisarlo seguirá siendo el mismo, es decir, consenso entre todas las comunidades y aprobación por el Congreso de los Diputados.
En todo caso, Rodríguez Zapatero aseguró que la progresiva descentralización obliga a España a acostumbrarse al debate sobre cómo repartir los recursos del Estado, y a evitar situaciones en las que este asunto determine la formación de un gobierno central, como ocurrió en negociaciones bilaterales del PP y del SOE con CiU.
La garantía seguirá siendo, en este sentido, que el modelo de financiación autonómica deberá ser siempre consensuado entre el Gobierno central y todas las comunidades, y deberá ser respués aprobado por el Parlamento. Así, habrá comunidades con posiciones diversas, pero el resultado será de todos.
Sobre la otra gran incógnita, la reforma del Estatuto de Cataluña, Rodríguez Zapatero aseguró que si sale adelante será porque entra en los límites de la Constitución. Uno de los objetivos srá reorganizar las competencias en materia de Justicia para resolver la actual situación de saturación del Tribunal Supremo mientras los tribunales superiores de Justicia pueden asumir más tareas. Se trata, recordó, de una modificación reclamada por la Abogacía en su reciente Congreso Nacional, y que sería extensiva a todas las comunidades autónomas, no sólo a Cataluña.
También se intentaría que las comunidades autónomas, en este caso Cataluña, participen activamente en la definición de las políticas elacionadas con la inmigración, ya que es una competencia estatal, pero son las comunidades las que, en última instancia, atienden a los inmigrantes y ponen en marcha las medidas preventivas y sociales.
Rodríguez Zapatero reiteró que, independientemente de la opinión que se tenga sobre estas reclamaciones, lo "absurdo" de la postura del PP es que se niegue a sentarse en una mesa para hablar sobre ello, aún sabiendo que no afecta a la letra ni al espíritu de la Constitución.
Aseguró que la Generaltat presidida por Maragall situará a Cataluña en el "puesto de mando" de los destinos de una España unida y plural. "No voy a tener que decir que hablo catalán en la intimidad para respaldar ese gobierno", aseguró, recordando los acuerdos del PP con CiU.
En su conferencia, el líder socialista hizo hincapié en la necesidad de recuperar los valores de diálogo e integración que hicieron posible el nacimiento de la Constitución después de ocho años de "inmovilismo y obcecación" del PP, que han provocado u evidente "bloqueo" en todo lo relacionado con la cohesión territorial.
En respuesta a la reciente reclamación de Aznar para que todos los partidos "apretemos los dientes" y se mantengan los principios defendidos hasta ahora, el líder socialista aseguró que el Gobierno ha metido a España en varios callejones sin salida y lo peor de todo no es haber llegado ahí, "sino ponerse a cavar hacia abajo, apretando los dientes, pero hacia abajo".
Es necesario, dijo, "apretar los dientes, pero no para resisir, sino para empujar juntos". En este sentido, aseguró que los últimos éxitos contra ETA son gracias en parte a la existencia de un acuerdo propuesto por el PSOE y al que el PP se refirió como "un conejo de la chistera", y expresó su deseo de que España alcance sus pretensiones ante la próxima Constitución de la Unión Europea y el reparto de poder.
(SERVIMEDIA)
09 Dic 2003
CLC