Este segundo terremoto fue casi imperceptible en las poblaciones más cercanas al epicentro, de Tarragona y Barcelona, y entraba dentro de las previsiones de los servicios de sismografía, que ayer por la tarde apuntaron la posibilidad de que en las próximas horas se produjera un nuevo temblor de tierra en el mismo lugar.

El movimiento sísmico de aye no produjo daños personales ni materiales a pesar de ser uno de los más importantes registrados en Cataluña en los últimos años.

Cataluña es la segunda comunidad con un riesgo más elevado de sufrir terremotos después de Andalucía, según indicaron las mismas fuentes.

Los últimos tres movimientos de tierra que se produjeron en Cataluña tuvieron lugar el pasado mes de septiembre frente a la costa de El Prat de Llobregat (Barcelona) y Barcelona.