Según una nota del Gobierno catalán, la velocidad variable "es un sistema pionero en Cataluña y en todo el Estado Español y supone un cambio de concepción y de funcionamiento en el modelo de gestión del tráfico".

El proyecto es fruto de un acuerdo de Gobierno de julio de 2007 y se enmarca dentro del Plan de actuación 2008-2009 de mejora de calidad del aire.

El control dinámico de la velocidad tiene tres objetivos básicos: reducir congestiones, mejorar la seguridad vial y reducir la contaminación.

El límite máximo de 80 kilómetros por hora no se modificará por las noches mientras los indicadores de contaminación no se sitúen en los umbrales establecidos por la UE y se garantice que no aumentan los accidentes.

Esta medida se aplica en cumplimiento de un decreto por el cual la Generalitat aprobó el Plan de actuación para la mejora de la calidad del aire en la región metropolitana de Barcelona promovido por el departamento de Medio Ambiente y Vivienda.