Según dijo Pujol a los periodistas en Manresa, donde participó en un actor electoral, CiU "ha demostrado" hasta ahora que puede colaborar tanto con los gobiernos del PSOE como con los del P, sin necesidad de entrar a formar parte del Ejecutivo.

En opinión del candidato convergente, este tipo de informaciones intentan influir en la opinión pública y perjudicar a CiU, cuya estrategia "no va por ahí".

Recordó incluso que tanto socialistas como populares han "movilizado a media humanidad" para tratar de incorporar a CiU al Gobierno, opción que hasta el momento la coalición nacionalista ha rechazado.

Acusó a su principal adversario, el socialista Pasqual Maragall, de invitar a lídres nacionales de su partido porque "no soporta su propia campaña", e insistió en que ni Felipe González ni Joaquín Almunia ni Manuel Chaves conocen los problemas que preocupan a los catalanes.