En una rueda de prensa en la que alternó el uso del catalán y el castellano, Vidal Quadras recalcó que la bajada de CiU obedece a que los votantes han castigado su alianza con el PSC-PSOE y "el estilo prepotente de gobernar" de Pujol.

Vidal Quadras hizo un ofrecimiento a las demás fuerzas políticas del nuevo arc parlamentario autonómico para que en la política catalana se traduzca la nueva pluralidad surgida de las urnas.

Recalcó que eso debe plasmarse en la constitución de la mesa del Parlamento, en un mayor control a la gestión del Gobierno y en la erradicación de la corrupción.

A este respecto, dijo que el PP le ha hecho un favor a CiU al contribuir a que pierda la mayoría absoluta, ya que de esa manera no caerá en tentaciones hegemónicas y de falta de respecto a las demás opciones. "Una forma de gobrnar con estilo prepotente y totalizador quedá atrás. Empieza una nueva etapa", sentenció.

Añadió que estas elecciones son el preludio de una gran victoria del PP en los próximos comicios generales, y "una indicación inequívoca de que el próximo presidente del Gobierno será José María Aznar". Recordó que, en Cataluña, el PP duplica en las elecciones generales los resultados que obtiene en las autonómicas.

PACTOS

No quiso pronunciarse sobre posibles pactos o alianzas, y se limitó a señalar que "ujol ha de ser el primero en mover la ficha, porque es el que ha tenido más votos".

Sí estableció las líneas generales que pondrá el PP para un eventual pacto con otras fuerzas políticas: el respeto a la Constitución, al Estatuto de Autonomía y a la pluralidad de la sociedad catalana. "Dentro de este marco, estamos dispuestos a hablar con todos", señaló Vidal Quadras.

Destacó la importancia que ha tenido en los buenos resultados del PP la presencia de Aznar en la campaña electoral, y comentó que l crecimiento popular procede de los nuevos votantes, del voto desencantado del PSC-PSOE y de quienes antes votaban a CiU y han querido castigar la alianza de los nacionalistas con el PSC. Agregó que el ascenso de la participación lo ven como un éxito propio porque se consideran como la fuerza política que más ha luchado contra la abstención.