Durante la presentación de su programa de bienestar social ante unas seiscientas personas en la Estación del Norte de Barcelona, Pujol aseguró que "tenemos que preocuparnos d cada ciudadano como si fuera los seis millones que formamos Cataluña".

Afirmó que CiU es la única formación que presenta en las elecciones catalanas un programa digno de bienestar social y puso como ejemplo los diez años de gestión de Adigsa, la empresa dependiente de la Generalitat que gestiona viviendas. Añadió que el PSC-PSOE quiere desmantelarla y el PP privatizarla.

Pujol insistió en la necesidad de salvar "el Estado del Bienestar" e ilustró esta idea con el esfuerzo que supone "construir u ascensor en un instituto para que lo utilice un solo joven minusválido". Reconoció que es un trabajo lento y que "no podemos realizarlo tantas veces como quisiéramos".

También se refirió a la necesidad de agilizar las adopciones y a evitar que niños y mujeres sean maltratados, así como de seguir por el camino de ofrecer ayudas, aunque sean pequeñas, a las personas que no cuentan con ningún ingreso.

Hizo una defensa de la familia como elemento de solidaridad hacia las personas con problemas, a pear de que "muchos nos dicen que es una idea de derechas y muy carroza".

Pujol advirtió que "de aquí al próximo domingo no jugaremos la defensiva, sino que seguiremos haciendo ofertas positivas, en materia social".