El documento, escrito en catalán y promovido por el Foro Babel, h sido suscrito, entre otros, por escritores como Eduardo Mendoza, Félix de AzÚa, José Agustín Goytisolo, Juan Marsé, Ana María Moix, Terenci Moix y Rosa Regás; los filósofos Victoria Camps, Francisco Fernández Güell y Eugenio Trías, y el director de cine Jaime Camino.

El texto también cuenta con la firma del director teatral Albert Boadella, el historiador Gabriel Jackson, la actriz Rosa María Sardá y la editora Ester Tusquets.

Los autores del documento consideran que el actual clima de convivenca que viven catalán y castellano no "se debería poner nunca en peligro por una acción de los poderes pÚblicos que podría crear problemas allí donde no los hay".

Añaden que, aunque la lengua propia de Cataluña es el catalán, no significa que sea ni única ni preferente, porque eso supondría "evidente discriminación".

Los firmantes del texto entienden que una nueva legislación lingüística debe aplicar de forma progresiva el deber de conocer tanto el catalán como el castellano y apuntan que la Adminitración Pública debe atender a los ciudadanos tanto en un idioma como en otro.

Expresan su rechazo a la posibilidad de que los poderes públicos estén legitimados para obligar a usar una u otra lengua en las relaciones entre particulares y en la vida laboral y económica.

Por otra parte, 140 asociaciones catalanas han suscrito otro documento, presentado hoy en el Parlamento de Cataluña, en el que solicitan dar un nuevo impulso al proceso de normalización lingüística considerando al catalán lengua cmún dentro del respeto de los derechos individuales. Esta propuesta cuenta con el apoyo de Convergencia i Unió, Esquerra Republicana de Cataluña y el Partit per la Independencia.