Para Linares, las "pegas" que se plantearon desde el Gobierno central en la visita de Castro no hubiesen existido "si hubiese ido a Galicia en lugar de a Canarias". Sobre esos problemas diplomáticos, la cónsul no quiso hace valoraciones, ya que "el presidente cubano vino a Canarias y fue atendido por Canarias y sus representantes del Gobierno canario".

Linares declaró a Servimedia que no le extrañó la ausencia en la visita de Castro del delegado del Gobierno en Canarias, Antonio López: "No me debo extrañar con la situación que hay ahora". Resaltó además que la única representación del Gobierno de España, además del gobernador civil de Tenerife, fuese un miembro de protocolo del Ministerio de Asuntos Exteriores, que fue la única persona que vino del Ministerio de Asuntos Exteriores para atender a un jefe de Estado".

El director general de la OID, Inocencio Arias, ha negado que Exteriores desaconsejera la presencia de autoridades relevantes en el recibimiento a Castro, como aseguran fuentes del Gobierno canario.

SE INFORMO TARDE

Por su parte, un portavoz de la Delegación del Gobierno en Canarias justificó, en declaraciones a Servimedia, esta escasa presencia indicando que fueron informados tarde de la visita deCastro. A juicio de este alto cargo, que no quiso ser identificado, "es normal y puede ocurrir" que no acuda el delegado del Gobierno a recibir a un jefe de Estado extranjero y que en su lugar la representación la ocupe un gobernador civil.

Este portavoz negó que se haya producido un intento de boicot a la visita de Fidel Castro a Canarias, y dijo que los "obstáculos" habidos en la visita se deben a un trámite que no se había cumplido: "El Gobierno cubano no comunicó hasta el sábado que Fidel Castro ia a visitar Canarias".

No obstante, reconoció que la comunicación del Gobierno cubano se produjo el jueves, pero al Ejecutivo canario, que a su vez lo transmitió al Ministerio de Asuntos Exteriores.

Agregó que este procedimiento no es válido, "ya que el Gobierno canario no tiene competencia en materia de Asuntos Exteriores y la comunicación se debe hacer de Gobierno a Gobierno". Por ese motivo, el ministerio esperó una comunicación oficial del Ejecutivo cubano para preparar la visita.

Ese esel motivo por el que, según la versión oficial, se pusieron "objeciones" a la visita de Castro, aseguró el portavoz de la Delegación del Gobierno en Canarias, quien indicó que existieron conversaciones entre los gobiernos canario y central, "pero no para entorpecer, sino para intentar desbloquear la situación".

La presencia de un solo representante del Ministerio de Asuntos Exteriores en la comitiva de Castro se justifica, según el citado portavoz, "porque nos enteramos a última hora del sábado por coducto oficial". "Eso nos obligó a un tremendo esfuerzo, ya que tuvimos que tramitar más de cien visados de permiso de tránsito y las 98 licencias de armas al personal de seguridad que acompañaba a Castro".

ESCALA TECNICA

Matizó que, en principio, la escala del presidente cubano estaba prevista como "una escala técnica y no una visita de Estado" y dijo que esa fue la causa por la que no hubo una mayor representación gubernamental.

La cónsul cubana coincidió en que sólo estaba prevista en principo una escala técnica, pero el jueves decidieron desarrollar una visita más amplia debido a las visitas que habían hecho el presidente y el vicepresidente canarios a Cuba. Añadió que esas visitas las conocía el Gobierno español a través del Gobierno canario.

Sonia Linares destacó el "espectacular" recibimiento de la población de Canarias al paso de Fidel Castro, que fue vitoreado en su visita del domingo, y no descartó una futura visita del líder cubano a las islas.