El Gobierno castellano-manchego pretende dar una solución conjunta a las políticas denominadas "fronterizas" en determinadas enfermedades, como son las mentales y el alzheimer, y establecer un doble tratamiento social y sanitario.

De esta forma, en la citada residencia, que e inaugurará el próximo verano y cuenta con plazas concertadas, se atenderá a este tipo de enfermos por esta doble vertiente, gracias a la colaboración de las Consejerías de Bienestar Social y Sanidad.