El titular de la consejería, Tomás Mañas, ha destacado que con esta ayuda de emergencia "pretendemos realizar una primera intervención, para atenuar los efectos de estas devastadoras lluvias que han dañado de una manera irreversible el 50% de estos campamentos, donde viven actualmente más de 12.000 familias saharauis".

Mañas anunció que son más de 76.500 euros los que se invertirán en la adquisición de raciones de comida, tanto para adultos como para niños, tiendas de campaña, ropa de abrigo y equipos portátiles de cocina, higiene y materno infantiles, además de 4.000 bidones de agua potable para enviarlos de manera urgente a los campamentos de refugiados.

Esta ayuda humanitaria será gestionada por Cruz Roja que se encargará de hacer llegar y distribuir entre los refugiados de la zona el material necesario para paliar, en la medida de lo posible, los daños causados por las lluvias.

Así, estas inundaciones han afectado gravemente a las construcciones existentes, tanto hospitales, como escuelas o edificios administrativos, que son en su mayoría de adobe, así como a las tiendas (jaimas) utilizadas como vivienda por este pueblo.

En consecuencia, unas 158.000 personas se han visto afectadas por estas intensas lluvias, que se iniciaron el pasado fin de semana, y que provocaron ríos torrenciales que afectaron directamente a las zonas donde se ubican los campamentos de refugiados.