Mañas explicó que este documento, que aspira a beneficiar a 300.000 mayores en la región, concreta las medidas que lo integran, dispone de un calendario de aplicación y tiene un presupuesto de 2.200 millones de euros para que en el año 2011 se cumplan los compromisos adquiridos en el Plan.

El consejero destacó los programas de Envejecimiento Activo o Prevención de la Dependencia, que suponen un incentivo para miles de personas mayores que todos los años participan en alguna de las actividades propuestas (más de 80.000 en el programa de Turismo Social y 11.000 en el Termalismo Social, entre otros).

El presupuesto que este año destina el Gobierno regional a la ley de dependencia supera los 470 millones de euros, en las distintas partidas y programas. Según Mañas, Castilla-La Mancha se encuentra actualmente a la cabeza en la aplicación de esta ley.

Al respecto, señaló que desde el 1 de enero del pasado año hasta la actualidad, más de 11.000 personas de la región hayan podido beneficiarse de los distintos programas, servicios o ayudas que recoge esta norma de ámbito nacional.