En su intervención ante la Comisión de Presupuestos de las Cortes regionales, el consejero afirmó que, si se tienen en cuenta los 1.857 millones de pesetas que se invertirán a través de la empresa pública Gestión de Infraestructuras de Castilla-La Mancha, el presupuesto total crecerá un 11,7%.

García-Page hizo puso de relieve las políticas de apoyo a la familia, sobre odo las que tratan de conciliar la vida laboral y familiar, con una inversión prevista de 14.000 millones de pesetas (el 37% del presupuesto total).

De esta forma, anunció la implantación del servicio de mediación familiar en Ciudad Real, Cuenca y Toledo y la creación gradual de casas familiares para atender a menores en poblaciones de más de 1.000 habitantes.

En opinión del consejero, los servicios sociales pasarán a ser la mayor empresa de la región, puesto que en el 2000 se realizará un esfuero inversor de 2.886 millones de pesetas.

Los objetivos no son tan solo incrementar los recursos para mayores, discapacitados y menores, sino impulsar al mismo tiempo la creación de empleo y de riqueza.

Castilla-La Mancha es la primera comunidad autónoma en atención a mayores, según dijo el responsable de Bienestar Social, quien concretó que el gasto a mayores está creciendo un 47%. El año próximo se incrementarán en un 14% los servicios de asistencia domiciliaria, con lo que la tasa de beneficiaros llegará al 45% del total de este colectivo.

Respecto a los discapacitados, las partidas destinadas a su integración social aumentarán un 19% en relación con este año. Asimismo, García-Page anunció la creación de un plan integral para mujeres del ámbito rural.