Según explicó Fernández, este es uno de los requisitos que ha exigido la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura para mantener esta zona de la comunidad autónoma como Reserva de la Biosfera dentro de su catálogo de zonas a preservar.

La otra exigencia para evitar esta descatalogación es la conservación de las características particulares de la zona, razón por la cual los gobiernos de España y de Castilla-La Mancha han puesto en marcha el Plan Especial del Alto Guadiana, "la última oportunidad para convencer a la Unesco de que podemos recargar los acuíferos y recuperar los humedales antes de 2015", afirmó la consejera.

La propuesta de delimitación geográfica de la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda presentada hoy por la consejera de Industria, Energía y Medio Ambiente acoge en su perímetro sesenta de los humedales más representativos de la región (Lagunas de Ruidera, Complejo Lagunar de Alcázar, Tablas de Daimiel, lagunas de Quero, Pedro Muñoz y Villafranca, etc.).

La superficie total de esta zona a proteger es de unas 294.000 hectáreas. Nueve mil de estas hectáreas, las correspondientes a los humedales, serán de máxima protección y su entorno, unas cuarenta mil hectáreas, tendrá la consideración de zona periférica de protección o "zona tampón".