"CASO UCIFA". EL GUARDIA CIVIL DOMINGUEZ ASEGURA RECIBIR AMENAZAS CONTRA SU FAMILIA
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El guardia civil Vicente Domínguez Serrano, principal testigo de cargo en el caso de los presuntos pagos con droga a confidentes por miembros de la Unidad Central de Información Fiscal y Antidroga (UCIFA de la Benemérita, declaró hoy a la cadena Ser que ha recibido amenazas y que teme por la integridad física, no sólo propia, sino de su familia.
"Tienes una hija, va a salir por la noche, tienes que tener cuidado", es una de las amenazas recibidas por Domínguez desde que el 4 de junio de 1991 presentó una denuncia por las irregularidades detectadas en la UCIFA, por la que está suspendido en funciones y pendiente de juicio.
Pese a estar preocupado por su familia, dijo que "hay una cosa que tengo cara: si quieren ir a por ti te van a encontrar. Estamos hablando de gente que, aunque son confidentes, siguen siendo narcotraficantes, y son gente que te la pueden buscar en cualquier momento".
Domínguez, que fue el único implicado en el proceso al que la Dirección General de la Guardia Civil no pagó la fianza impuesta a todos los miembros de la Benemérita implicados, quedó en libertad después de que el juez Garzón le levantara la fianza al considerar que debía recibir el mismo trato que sus compañero.
El guardia civil se pregunta si la actitud de la DGGC fue "como una forma de escarmiento para otras personas que pudieran pasar por la misma situación". Garzón le levantó la fianza porque "colaboró activamente con la administración de justicia en la averiguación de la verdad".
Sobre la influencia de la marcha de Garzón en el caso, dijo: "Pienso que los jueces no tienen nombre y la interpretación de la ley tienen que hacerla todos igual. Para mí es lo mismo que se llame fulano, que se llame zutao; yo pienso que un juez tiene que repartir justicia".
"LA VIEJA PRACTICA"
Domínguez aseguró que el pago con droga a confidentes dentro de la UCIFA "es vieja práctica" y consideró que los responsables de las presuntas irregularidades en el cuerpo son mandos superiores.
Dijo además que él mismo y su compañero Doroteo Gómez eran hombres de confianza del comandante José Ramón Pindado, que estaba al frente de la unidad, y que tanto ellos como "todos y cada uno de los integrantes de la unidad sabíanlo que estaba pasando".
El guardia civil explicó que "cuando entras en una unidad, piensas que todo es muy bonito, que es un trabajo de investigación", pero "te vas metiendo en un círculo que cada vez se va cerrando más en torno a una serie de gente, y empiezas a ver irregularidades, y piensas que el fin justifica los medios (...) Eso es lo que pensaba cuando tenía 22 años; ahora, no lo pienso".
Domínguez tomó la decisió de denunciar el caso "porque estaba quemado. Hubo una situación muy extraña.Vi que la cosa podía repercutir hacia mí, como el hecho de que podían haber metido en casa un kilo de cocaína, y eso fue lo que me hizo dar el salto hacia los juzgados".
(SERVIMEDIA)
05 Mayo 1993
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