Esta fuente explicó que, durante la reunión que esta tarde ha mantenido en Madrid el comité ejecutivo nacional del PP, todos los integrantes de este órgano calificaron de "preocupantes" la situación creada por este escándalo.

La dirección del PP cree que el problema no radica tanto en las cantidades supuestamente cobradas como comisiones ni en los drroteros jurídicos del caso -la dirección del partido espera que se archive la causa-, sino en "las responsabilidades políticas que se están imputando en estos momentos al PP", añadió la misma fuente.

"El PP es consciente de que está en el punto de mira de la sociedad española", explicó este portavoz, "y como tal ha de resolver un problema, que en otras circunstancias no sería grave. Es más, sería un problema regional, pero que en estos momentos ha adquirido matices más graves".

De forma gráfica,el citado portavoz dijo que "alguna decisión tiene que tomar el PP de aquí al domingo", en sintonía con la tesis expuesta esta tarde por José María Aznar a los miembros del comité ejecutivo nacional de su partido.

Según el presidente del PP, para que este asunto se resuelva bien "hay que hacerlo rápidamente. Así pues, la dirección del partido espera conocer a finales de esta semana un "primer informe" del secretario del comité de conflictos, Carlos Argos, sobre la investigación interna ordenada la pasda semana.

El PP, explicó la misma fuente, está investigando especialmente si en la concesión de la obra del Túnel de Sóller, el Gobierno de Gabriel Cañellas cometió prevaricación -adoptar una resolución a sabiendas de que es injusta- a la espera de obtener presuntamente esas comisiones irregulares.

La fuente informante concluyó diciendo que este partido "tiene que actuar antes que los tribunales. No puede constituirse en tribunal paralelo, pero sí estudiar las responsabilidades políticas que debn asumirse."

Por otro lado, el presidente del PP, José María Aznar, insinuó por primera vez que la crisis política puede derivar en una crisis de Estado, al afirmar que los "vaivenes" en las relaciones entre CiU y PSOE están produciendo en estos momentos "una situación de debilitamiento grande en el Estado".

Aznar hizo un análisis de la situación política, en el que reiteró los argumentos expuestos esta mañana en una conferencia pronunciada por él mismo sobre la 'segunda transición' que aspira a iderar en España.

El presidente del PP dijo que es "incomprensible" una situación en la que "el coaligado (CiU) amenaza con romper la coalición, pero entremedias dice cuando tienen que ser las elecciones y no descarta luego aprobar los Presupuestos".

Concluyó su análisis afirmando que esperar a la primavera del próximo año para las elecciones generales es "simplemente abusar de la paciencia de los españoles y no tiene ningún sentido". Respecto a la oferta de González de negociar un calendario eletoral, el líder popular advirtió al comité nacional que no está dispuesto a ello "porque no se puede repartir la crisis entre la oposición, para que decida la oposición cuando son las elecciones, mientras el presidente del Gobierno sigue en el Gobierno".

Por último, esta tarde se anunció que el presidente del PP viajará el próximo lunes a París para entrevistarse con Jacques Chirac, presidente de la República francesa y correligionario del Partido Popular en el Grupo Popular Europeo.

Además, Azna viajará esa misma semana a Andalucía, como continuación de un periplo que inicia esta semana por Cataluña y País Vasco.