La infección, detectada trece años después de que se registrara el último caso de rabia en la provincia de Málaga, la presentó un perro callejero que fue capturado por funcionarios de la Perrera Municipal días atrás.

Sin embargo, ninguno de los empleados del Parque Sanitario e Málaga-Perrera Municipal respondió afirmativa o negativamente a las consultas formuladas por esta agencia.

Por su parte, el portavoz del Colegio Oficial de Veterinarios de Málaga dijo que desconocían cúal fue el agente contaminante y si ha habido hasta la fecha ya algún contagio.

Ayer, jueves, el Consejo General de ColegiosVeterinarios de España (CGCVE) confirmó escuétamente, a través de un comunicado, la existencia de ese contagio de rabia canina en Málaga, aunque no facilitó más datos sobreel suceso.

El representante de los veterinarios malagueños aseguró a Servimedia que solicitarán al CGCV que remitan los datos de los análisis efectuados, con el fin de arbitrar medidas sanitarias más adecuadas en la provincia.

Por su parte, responsables del "Servicio de atención al mordido" y el Laboratorio de rabia del Servicio Andaluz de Salud en Málaga no confirmaron el brote y aseguraron no tener datos de la propagación del virus.

EL ZORRO, VEHÍCULO TRANSMISOR

El último caso de rabia dclarado en la provincia de Málaga se registró hace trece años y se cobró la vida de un veterinario que resultó contagiado por un perro. El veterinario no se medicó a tiempo para evitar la incubación del virus y cuando los facultativos quisieron reaccionar, fue tarde.

Nueve años antes de aquel caso, en 1969, el Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ICONA) decretó abierta la veda del zorro, animal que, según investigaciones que desarrollaron los técnicos sanitarios de la época, fue e causante del contagio.

El levantamiento de la prohibición de la cacería del zorro en la provincia malagueña originó entonces una dura polémica con los grupos ecologistas, que consideraban a los perros urbanos, sobre todo los abandonados, como únicos causantes de la propagación de la rabia.