Gabino Puche, presidente del Partido Popular en Andalucía, afirmó que "esta es una decisión que debía haberse aplicado hace mucho tiempo y, como siempre pasa en la Administración, las cosas llegan tarde y mal".

Por su parte, el portavoz del Partido Andalucista en el Congreso, Salvador Pérez Bueno, declaró que la decisión "tardía" respondió "a un largo tiempo de espera para hablar y plantearse una estrategia ante esta situación" por arte del PSOE.

Para Pérez Bueno, este caso refleja "algo que sabe la sociedad española: que los socialistas han anidado en las estructuras de poder de las distintas administraciones unos ciertos elementos de corrupción que afectan a todos los tentáculos del PSOE".

Rafael Rodríguez, parlamentario de IU-CA, dijo que Manuel Ollero debió dimitir cuando apareció su nombre junto a un presunto delito de cohecho y de tráfico de influencias, aunque matizó que la decisión del ya ex directivo andaluz, "aunqe llega tarde, es positiva".