Según las informaciones difundidas en el mes de mayo por "El Mundo", Macosa fue la única empresa no relacionada con la construcción que pagó dinero al PSOE en 1986, antes de la creación de Filesa, para financiar la campaña del referéndum de la OTAN y las elecciones gnerales y autonómicas celebradas ese año.

Según este diario, los encargados de organizar en ese año la financiación irregular del PSOE a través del cobro de comisiones a empresas fueron el ex responsble de finanzas del partido, Emilio Alonso, y Eduardo Gómez, coordinador de la secretaría de Ramón Rubial.

A petición del fiscal, ambos están llamados a declarar el próximo lunes, día 19, ante Moreiras, quien mañana tomará testimonio a Eduardo Santos, ex presidente de Macosa, y a varios consejeros de administración de esta empresa.

Santos, que está acusado de los delitos de estafa, alteración y manipulación contable de la empresa y falsedad en documento mercantil, fue denunciado en diciembre de 192 por la Asociación para la Defensa del Accionista de apropiarse durante su gestión en la compañía de cerca de 1.000 millones de pesetas, lo que motivó el inicio de la investigación de este caso.

La intención de la fiscalía de la Audiencia Nacional no es investigar la presunta trama de financiación ilegal del PSOE a través de esta empresa, sino averiguar si se desvió un dinero que pertenecía a los accionistas como donación al PSOE y si hubo perjuicios para los accionistas.