CASO KING. ACEBES DICE QUE RAZONES LEGALES Y DE PROCEDIMIENTO LLEVARON AL ARCHIVO DE LOS DATOS SOBRE KING
- Propone a los partidos crear un archiv con individuos de "riesgo potencial", aunque tengan cancelados sus antecedentes
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El ministro de Interior, Angel Acebes, reconoció hoy que la comunicación que la policía británica envió en 1998 a la española sobre Tony Alexander King, en la que se alertaba de manera genérica de su pasado delictivo y de su peligrosidad para las mujeres, no llegó a ser incluida en España en ninguna base de datos policial.
Acebes, en su comparecencia en el Congreso ante la Comisión de Justiia e Interior, explicó que el que la policía británica no pidiese medidas especiales sobre King, como su detención o su extradición, y la mecánica de funcionamiento de Interpol llevaron a que la comunicación sobre este acusado de violación fuese archivada en varias instancias.
En concreto, el ministro señaló que estas circunstancias hicieron que, tras localizar al ciudadano británico en la Costa del Sol, como pedían las autoridades de su país, el expediente sobre el asesino confeso de Rocío Wanninkhofy Sonia Carabantes acabase archivado en las dependencias de Interpol en Madrid, en la sede de este organismo en Lyon (Francia) y en la Comisaría de Málaga.
El titular de Interior añadió, a este respecto, que otro de los factores que llevó a la policía española no incluir los datos sobre el pasado de King en ninguna base de datos es el hecho de que la legislación en vigor no permite archivar información sobre individuos sin cuentas pendientes con la Justicia, aunque sean potencialmente peligrosos.
"IPORTANCIA BAJA"
El responsable de Interior aportó estas conclusiones tras hacer un repaso de las comunicaciones que la policía británica y la española se intercambiaron entre 1998 y comienzos de 1999 sobre la presencia de King en la Costa del Sol y la peligrosidad que podía representar para las mujeres.
A este repecto, Acebes explicó que la primera comunicación de la policía del Reino Unido, en concreto de los agentes del Condado de Surrey, fue recibida el 15 de septiembre de 1998. En esta soliciud se pedía comprobar la presencia de King en España, y se informaba de manera genérica de sus antecedentes y de que podía "suponer una amenaza potencial para las mujeres".
En este punto, el ministro destacó que la comunicación era de "intensidad baja", y que en la misma en ningún momento se daba cuenta de que King era el "tremendo estrangulador" que luego resultó ser.
Desde la primera solicitud, las policías británica y española intercambiaron durante siete meses, hasta abril de 1999, varias comnicaciones, incluida la petición de huellas dactilares, para certificar la presencia de King en España y que no había utilizado un nombre falso para cometer delitos en la Costa del Sol.
INDIVIDUO "REINSERTADO"
El ministro explicó que, concluido este proceso, la comunicación de las autoridades británicas terminó archivada en la comisaría de Málaga, donde fue enviada a fin de localizar a King, así como en las dependencias de la Interpol en Madrid y en la sede de este organismo en Lyon.
Respecto aInterpol, el ministro explicó que el organismo guardó en sus bases de datos de Lyon el informe sobre King, pero no lo clasificó con índice rojo, azul ni verde, que se refiere a si se ha pedido su detención, extradición o consta que ha cometido delitos en varios países. Además, señaló que la búsqueda en esta base de datos debe hacerse introduciendo el nombre del investigado.
En lo que se refiere a España, Acebes justificó el archivo de esta comunicación al hecho de que la policía inglesa no pidiese invstigaciones posteriores, que King no era investigado por la policía española y que este ciudadano estaba "presuntamente reinsertado" y residía de forma legal en Málaga.
Al mismo tiempo, el ministro propuso a las formaciones políticas abrir un debate sobre las reformas legales necesarias para poder crear bases de datos informatizadas sobre "individuos de riesgo potencial", aunque tengan cancelados sus antecedentes penales.
Asimismo, hizo una defensa de la investigación que sobre el asesinato de Roío Wanninkhof realizó la Guardia Civil y que llevó al encausamiento de Dolores Vázquez, puesto que había una "suma llamativa de razones" que hacían "absolutamente plausible" esta línea de investigación. A este respecto, concluyó que "ni Rocío ni Sonia han muerto porque haya habido un error policial o judicial".
(SERVIMEDIA)
01 Oct 2003
NBC