Según fuentes de la acusación particular -las únicas que facilitaron información obre la sesión de hoy-, de la declaración del compareciente se desprende igualmente que una de las sociedades del grupo, Distribuidora Express 2020, carecía de libros de actas y de contabilidad.

Molledo, que prestó declaración como imputado, se negó a contestar a las preguntas de la acusación particular y sólo atendió a las del fiscal, Antonio Salinas.

De acuerdo con las mencionadas fuentes, Molledo aseguró desconocer que su grupo de empresas cobrara más de 96 millones de pesetas mediante cinco fcturas giradas a Filesa.

De esta forma, incurrió en una contradicción con lo manifestado ayer por su esposa Aida Alvarez, quien sí admitió haber cobrado esta cantidad, en concepto de varios estudios y por el alquiler de unas oficinas en el edificio Torres Blancas de Madrid.

Molledo sí reconoció haber entregado personalmente en el banco 70 millones de pesetas en metálico, dinero procedente del pago por el PSOE del alquiler del edificio de Gobelas. Sin embargo, dijo que no recordaba si la cantidad e la había entregado en ventanilla o al director de la sucursal.

Por otra parte, el imputado hizo referencia en su declaración a un contrato suscrito entre Distribuidora Express y Guillermo Galeote, en concepto de prestación de servicios durante la campaña electoral de 1986.