En su declaración de 1992 ante el juez como testigo, Fajula dijo que nunca llegó a conocer a los dos políticos, puesto que no intervenían en las labores de gestión de Time Export. Sin embargo, al comparecer hoy como inculpado, tuvo que reconocer que conoció a los parlamentarios, después de que el juez Marino Barbero le enseñase las actas de las juntas generales de accionistas firmadas por él, y a las que asistieron Navarro y Sla.

De acuerdo con las mismas fuentes, Fajula indicó que en la época en que era administrador único de Time Export, y en que la empresa ya había sido adquirida por Sala y Navarro, firmó diversas facturas por trabajos realizados para las empresas Catalana de Gas, Camunsa y Focsa, aunque al serle mostrados los originales dijo que no podía precisar si era su rúbrica o una imitación.

Señaló que, sin embargo, con la entrada de Luis Oliveró, querellado en la causa como administrador de Time Export, ést asumió toda la gestión de la sociedad, y él dejó de tener conocimiento de la actividad que desarrollaba.

Precisó, finalmente, que renunció a su puesto en noviembre del 88, y quedó entonces Oliveró de administrador único. Explicó que su renuncia obedeció a discrepancias con las nuevas actividades que iba a desarrollar la empresa y que a él no le convenían.

La presente ronda de declaraciones de Filesa concluirán el próximo martes, día 15, con la comparecencia como testigo del secretario del Ayuntaiento de Albacete en la época en que fue concedida una licencia para la construcción de un centro comercial a Pryca, empresa que pagó varios millones a Filesa por la elaboración de informes.