'CASO FILESA'. BARBERO REANUDA EL JUEVES LA TOMA DE DECLARACIONES EN OTRO EDIFICIO, DEBIDO A LOS RUIDOS DE LAS OBRAS DEL SUPREMO
- Se vio obligado a ordenar a la Guardia Civil que paralizase los trabajos durante la declaración de Galeote
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El juez del 'Caso Filesa', Marino Barbero, reanudará el jueves, día 3, la última ronda de declaraciones con la comparecencia, hasta el próximo 15 d noviembre, de un total de 5 testigos, quienes deberán testificar en un edificio diferente a del Tribunal Supremo a causa de los ruidos que producen las obras que se están llevando a cabo en el Alto Tribunal.
Además de éstos, también tiene que comparecer el próximo 11 de noviembre como inculpado de un presunto delito o delito continuado de falsedad en documento mercantil Francisco Fajula, co-administrador junto a Luis Oliveró de Time Export en la época en que era propiedad de Carlos Navarro y Josep Maía Sala. Fajula debía haber declarado el pasado mes de octubre, pero su comparecencia fue suspendida por carecer de una sala donde practicar la diligencia.
Las declaraciones se realizarán el una sala de audiencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, situado a escasos 50 metros del Tribunal Supremo. Este edificio también fue utilizado para que continuase su declaración el pasado jueves el ex secretario de Administración y Finanzas del PSOE Guillermo Galeote.
El cambio de ubicación fue debdo a los ruidos generados por una taladradora utilizada por los operarios que trabajan en la rehabilitación del Tribunal Supremo. Estas labores provocaron la suspensión durante una media hora de la primera declaración de Galeote, ya que los ruidos impedían a los comparecientes escucharse quienes, además, debían entenderse a "viva voz" porque la sala de declaraciones carecía de megafonía.
Esta situación motivó que, al día siguiente, el juez Barbero remitiese un oficio al jefe del Gabinete Técnico del Tibunal Supremo, al que le solicitaba que tomase las medidas oportunas, relatándole que fue obligado a supender por espacio de más de media hora la comparecencia porque los ruidos de los operarios "eran de tal entidad que impedían en absoluto hacerse entender", según el escrito al que ha tenido acceso Servimedia.
En él indica que "ante los ruegos de que suspendiesen su trabajo, los operarios manifestaron que no lo hacían hasta que no se lo dijese el jefe principal de la obra, que en ese momento no estaa presente".
"Por el grave perjuicio que esa situación producía en la importante diligencia a practicar y el no menor desprestigio que ocasionaba a la imagen de la administración de justicia, este instructor se vió obligado a ordenar al comandante de la Guardia Civil (que custodia el edificio) que se paralizase inmediatamente la obra que causaba tal trastorno, como así se hizo", continúa.
Barbero señala, además, que el traslado oficial del horario para la práctica de las declaraciones de la mañan a la tarde, "sin evitar por ello que este magistrado tenga también que desarrollar su actividad por la mañana, no ha significado la superación de los nada leves obstáculos materiales con que se enfrenta la investigación desde sus inicios".
Ante esta queja del magistrado, el Gabinete Técnico del Tribunal Supremo, vista la imposibilidad de paralizar las obras por el coste que supondría, acordó trasladar las declaraciones al Tribunal Superior de Justicia, solución que, según las fuentes consultadas por ervimedia, ha satisfecho a Barbero, dado que la nueva sala reúne unas mejores condiciones que la anterior y, además, dispone de sistema de acústica.
(SERVIMEDIA)
01 Nov 1994
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