CASO FILESA. BARBERO FORMULA MAS DE 300 PREGUNTAS A GALEOTE PARA AVERIGUAR SU RELACION CON FILESA

MADRID
SERVIMEDIA

El juez instructor del 'caso Filesa', Marino Barbero, formuló hoy más de 300 preguntas al ex responsable de finanzas del PSOE, Guillermo Galeote, durante sus primeras tres hors de declaración, que a las 8 de la tarde todavía continuaba.

Según Ramón Montero, abogado de la acusación ejercida por el PP, en esas tres horas Galeote sólo fue interrogado por Barbero, que hizo con sus preguntas un repaso muy extenso de las actuaciones de la instrucción, incidiendo principalmente en las contradicciones sobre las finanzas del partido.

Por su parte, el abogado defensor de Galeote, Horacio Oliva, destacó que, con el interrogatorio de Barbero, están prácticamente hechas todas las reguntas posibles a su patrocinado, por lo que vaticinó que el posterior interrogatorio del fiscal sería más breve, con lo que podría concluir la comparecencia de Galeote esta noche.

Oliva señaló que Galeote reconoció haber autorizado todos los pagos del partido, dada su condición de secretario de Administración y Finanzas, que es el responsable de estas cuestiones en todas las formaciones políticas. Sin embargo, el abogado matizó que Galeote autorizó los pagos del partido, "pero no de las empresas". También señaló que durante su declaración Galeote citó los nombres de los integrantes de la comisión electoral del partido, de la que era coordinador Guerra, pero añadió que eso no quiere decir que tenga ninguna repercusión en la marcha de la declaración.

Los abogados hicieron estas manifestaciones sobre las 19,40 horas de la tarde, durante el segundo receso que hizo el magistrado en la tarde.

Aunque Galeote y los abogados entraron en la sala a las cuatro y cuarto, la declaración no comenzó hsta cerca de media hora más tarde, debido a los ruidos que causaba una taladradora utilizada por los trabajadores que restauran el edificio del Tribunal Supremo. Este incidente estuvo a punto de provocar la suspensión de la declaración, dado que el ruido impedía que los comparecientes se oyeran.

Barbero solicitó entonces la paralización de los trabajos, pero el jefe de las obras del Tribunal Supremo dijo que no lo haría, a no ser que el presidente del Supremo, Pascual Sala, se lo pidiera directamente.Finalmente, los ruidos cesaron y la declaración pudo continuar.

(SERVIMEDIA)
26 Oct 1994
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