Este acuerdo fue suscrito el pasado mes de mayo con la finalidad de modernizar la Administración de Justicia y permitir que sea realmete un servicio eficaz y ágil para los ciudadanos. Uno de sus puntos era la constitución de una comisión de seguimiento que vele por el cumplimiento de su contenido.

En una rueda de prensa celebrada en el Congreso de los Diputados, el portavoz del Grupo Socialista, Jesús Caldera, explicó que esta comisión no está aún creada, pero debería estarlo antes del final de este mes.

Caldera recordó que el acuerdo para reformar la Justicia "va mucho más allá" del papel del fiscal general. Sin embargo, reconció que la finalidad del pacto es mejorar el funcionamiento de la Justicia, y la Fiscalía "funciona bastante mal".

En consecuencia, admitió que los socialistas piensan trasladar a esta comisión "nuestras reflexiones, pero en positivo", lo cual se traduce, según sus propias palabras, en constatar la necesidad de garantizar que lo sucedido con Cardenal "no se vuelve a repetir, ni hoy ni con cualquier otro Gobierno".

"El primer objetivo es que nunca vuelva a haber un fiscal general del Estado como e señor Cardenal", y, por tanto, los socialistas defenderán una "reflexión profunda para definir los cambios que se precisen en orden a garantizar que no haya impunidad, que no haya trato desigual, y que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley".